Cómo hacer una manta con un abrigo de piel

¿Tienes en tu armario un abrigo de piel que ya no usas pero que te da pena tirar? ¿Quieres darle una nueva vida y convertirlo en algo útil y acogedor? ¡Pues estás de suerte! En este artículo te enseñaremos paso a paso cómo hacer una mantita con ese abrigo de piel que tienes olvidado en el armario. No necesitas ser una experta en costura, solo necesitas un poco de paciencia y seguir nuestras instrucciones. Además, ¡es una forma sostenible y económica de reciclar prendas! Así que vamos, ¡manos a la obra!
Guardado de abrigos de piel: Consejos que puedes seguir
Si tienes un abrigo de piel en tu armario y no lo usas, no lo dejes acumular polvo. En lugar de eso, ¡transforma ese abrigo en una hermosa manta! Pero antes de hacerlo, asegúrate de guardar el abrigo de piel adecuadamente. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- Limpieza: Antes de guardar el abrigo de piel, asegúrate de que esté completamente limpio. Llévalo a una tintorería especializada para su limpieza o límpialo tú mismo con un kit de limpieza de piel.
- Temperatura: Los abrigos de piel deben almacenarse en un lugar fresco y seco con una temperatura constante de entre 10 y 15 grados centígrados. Evita guardarlos en espacios con mucha humedad o en lugares donde haya cambios bruscos de temperatura.
- Colgador: Si decides colgar tu abrigo de piel, asegúrate de que sea en un colgador ancho y resistente para evitar que se deforme. Nunca cuelgues tu abrigo en un gancho delgado o en una percha estrecha.
- Protección: Cubre tu abrigo de piel con una funda transpirable para protegerlo del polvo y la luz solar. Nunca lo cubras con plástico, ya que esto puede dañar la piel.
- Almacenamiento: Si decides doblar tu abrigo de piel, hazlo con cuidado para evitar que se formen arrugas en la piel. Almacénalo en una caja de cartón o en una bolsa transpirable y guárdalo en un lugar fresco y seco.
Con estos consejos prácticos, podrás guardar tu abrigo de piel correctamente y asegurarte de que se mantenga en buen estado. Y lo mejor de todo, ¡podrás transformarlo en una hermosa manta que te mantendrá caliente durante los meses de invierno!
Pieles para abrigos: ¿Cuáles son las más comunes?
Si estás pensando en hacer una manta con un abrigo de piel, es importante que conozcas las distintas opciones de pieles que existen. Las más comunes son:
- Zorro: Esta piel es muy suave y esponjosa, lo que la hace perfecta para abrigos y mantas. Suele ser de color marrón, gris o blanco.
- Visón: Es una piel muy suave y elegante, de color marrón oscuro o negro. Es muy cálida y se utiliza para abrigos de invierno.
- Chinchilla: Es una piel muy suave y lujosa, de color grisáceo. Es muy cálida y se utiliza para abrigos de lujo.
- Marta: Es una piel muy suave y duradera, de color marrón oscuro. Es muy cálida y se utiliza para abrigos de invierno y mantas.
- Conejo: Es una piel muy suave y económica, ideal para abrigos de diario y mantas. Suele ser de color marrón o gris.
Recuerda que es importante cuidar las pieles para que duren mucho tiempo. Llévalas a un buen especialista en limpieza y mantenimiento de pieles para que te aconseje sobre cómo cuidarlas correctamente.
Cada una tiene sus propias características y beneficios, por lo que es importante elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y gustos.
Gracias por seguir este tutorial para transformar ese viejo abrigo de piel en una manta cálida y estilosa. Espero que disfrutes tanto creándola como yo compartiendo estos trucos contigo.
Deja una respuesta
Te puede interesar...