Cómo quitar la grasa de los filtros de la campana

Tener la campana de la cocina limpia no es solo una cuestión estética, sino también de salud. Con el tiempo, los filtros de la campana acumulan una cantidad considerable de grasa y suciedad que puede afectar su eficiencia y, lo que es peor, la calidad del aire en tu cocina. Si alguna vez te has preguntado cuál es la mejor manera de dejar esos filtros como nuevos, ¡has llegado al lugar correcto! Aquí te voy a dar unos trucos sencillos y efectivos para que puedas eliminar esa grasa incrustada sin mucho esfuerzo y sin productos caros. Prepárate para descubrir el secreto para tener una cocina más limpia y saludable.

Cómo limpiar la grasa de las rejillas de la campana

Las rejillas de la campana extractora acumulan mucha grasa con el tiempo. Aquí tienes un método efectivo para dejarlas como nuevas:

1. Desmonta las rejillas: Primero, quita las rejillas de la campana. Normalmente, tienen un sistema de pestañas o tornillos fáciles de manipular.

2. Prepara una solución limpiadora: Llena un recipiente grande o el fregadero con agua caliente. Añade un buen chorro de detergente desengrasante y un poco de bicarbonato de sodio. Estos dos ingredientes son la clave para aflojar la grasa incrustada.

3. Remoja las rejillas: Coloca las rejillas en la solución y déjalas reposar durante unos 15-20 minutos. Esto permitirá que la grasa se ablande y sea más fácil de eliminar.

4. Frota con un cepillo: Pasado el tiempo de remojo, usa un cepillo de cerdas duras o un estropajo no metálico para frotar las rejillas. Verás cómo la grasa empieza a salir con facilidad. Si hay áreas más resistentes, puedes aplicar un poco de vinagre blanco directamente sobre la grasa y seguir frotando.

5. Enjuaga y seca: Una vez que las rejillas estén libres de grasa, enjuágalas con agua caliente para eliminar cualquier residuo de detergente y bicarbonato. Luego, sécalas bien con un trapo limpio o déjalas secar al aire.

6. Vuelve a montar: Cuando las rejillas estén completamente secas, vuelve a colocarlas en la campana extractora. Asegúrate de que estén bien fijadas para evitar problemas al usarla.

Consejo extra: Para mantener las rejillas en buen estado, intenta limpiarlas cada dos o tres meses. Así evitarás que la grasa se acumule en exceso.

Cómo limpiar filtros de campana muy sucios

¿Tienes los filtros de la campana hechos un desastre? No te preocupes, es más común de lo que crees. Aquí te dejo unos truquillos para dejarlos como nuevos:

1. Desmonta los filtros: Primero, asegúrate de que la campana está apagada y desenchufada. Luego, retira los filtros con cuidado. Suelen ser metálicos y se quitan fácilmente.

2. Pre-tratamiento: Llena el fregadero con agua caliente y añade un buen chorro de detergente desengrasante. Deja los filtros en remojo unos 10-15 minutos para que la grasa se ablande.

3. Frota con un cepillo: Usa un cepillo de cerdas duras o un estropajo para frotar los filtros. Si están muy incrustados, utiliza bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Espolvorea bicarbonato sobre los filtros mojados y rocía vinagre. Deja que la mezcla actúe unos minutos antes de frotar.

4. Enjuaga bien: Aclara los filtros con agua caliente hasta que no queden restos de jabón ni grasa. Puedes usar una manguera de alta presión si tienes una a mano.

5. Seca completamente: Es importante que los filtros estén completamente secos antes de volver a colocarlos. Puedes dejarlos escurrir y luego secarlos con un paño limpio.

Repite este proceso cada mes para mantener los filtros en buen estado y evitar que la grasa se acumule demasiado.

Un filtro limpio no solo mejora la eficiencia de la campana, sino que también ayuda a mantener un ambiente más saludable en la cocina.

Ahora ya sabes cómo limpiar esos filtros de campana que parecen imposibles de salvar. ¡Manos a la obra!

Elimina la grasa de la campana fácilmente

La grasa en la campana extractora puede ser un verdadero fastidio, pero no te preocupes, aquí te dejo unos truquitos para quitarla sin esfuerzo.

1. Desmonta los filtros: Lo primero que tienes que hacer es quitar los filtros de la campana. La mayoría se desmontan fácilmente, solo necesitas un poco de paciencia.

2. Agua caliente y jabón: Llena el fregadero o un recipiente grande con agua caliente y añade un buen chorro de jabón desengrasante. Deja los filtros en remojo durante unos 15-20 minutos. Esto ayudará a ablandar la grasa.

3. Bicarbonato de sodio: Si la grasa está muy incrustada, añade una cucharada de bicarbonato de sodio al agua con jabón. Este truco es efectivo y natural.

4. Cepilla los filtros: Usa un cepillo de cerdas duras o un cepillo de dientes viejo para frotar los filtros. El bicarbonato y el jabón habrán hecho la mayor parte del trabajo, así que no tendrás que frotar demasiado.

5. Aclarado y secado: Una vez que los filtros estén limpios, acláralos bien con agua caliente y déjalos secar completamente antes de volver a colocarlos en la campana.

No olvides limpiar también el interior de la campana con un paño húmedo y un poco de desengrasante. ¡Así te aseguras de que todo quede impecable!

Para mantener la campana en buen estado, intenta limpiar los filtros al menos una vez al mes.

Ya tienes los filtros de la campana relucientes y como nuevos. ¡Espero que te haya sido útil! ¡Gracias por leer!